Federico Arnaud / Retro1

En un recorrido personal el artista investiga y rememora un hecho sin resolver. La representación del pasado indaga en la desaparición de su padre en circunstancias poco claras. Entre el lenguaje de la instalación y la performance esta acción nos remite a la incoherencia de los registros policiales y a lo supuestamente sucedido.
Una obra comprometida que condensa lo emocional y lo artístico en un intento de lidiar con un pasado oscuro. Todo aquello que ha quedado sin resolver generando un conflicto busca hoy su clausura. Hoy este proceso se cierra en la Sala M del SUBTE.

Retro
Retro es una triologia de obras autoreferenciales en las que la performance funda literalmente la posibilidad de retroceder en la memoria del artista intentando de alguna manera exorcisarla.

El artista nos cuenta:

Retro:
Vestido con la ropa que uso habitualmente en el taller, aparezco rompiendo plásticamente la gigantografia de una carta escrita en mi infancia posada sobre bloques de cemento. Se trata de la primera correspondencia escrita por mí desde el exilio, contando a mis abuelos las impresiones del viaje a Francia y una descripción exhaustiva de la casa donde pasaremos a vivir siete años de mi infancia.
En estos casos me vuelvo parte del trabajo y la performance termina siendo proceso y obra a la vez. En la sala de la Alianza Francesa se exhibieron una video instalación de la performance y la gigantografia de la carta parcialmente deteriorada por los golpes de martillo.

Retro 0:
En la segunda propuesta de la serie, coloqué dos proyecciones de video simultaneas en las que se me podía ver destruyendo una imagen gigante del rostro de mi padre. En una pantalla la imagen se destruía y en la otra simultáneamente iba apareciendo. El proyecto implicaba una manera de exorcizar esa imagen, de descargar sobre ella el dolor y la frustración sin lograr aniquilarla sino desconstruirla.

Retro 1: (Hoy en el SUBTE)
En 1975 encontraron a mi padre asesinado en la ciudad de Salto a orillas del río Uruguay, en circunstancias poco claras. El misterio y las irregularidades en la investigación fueron y son parte del crimen. La verdad para nosotros, sus familiares, sigue secuestrada.
Este ultimo proyecto pretende adentrarse en el misterio de su muerte, reconstruyendo el hecho desde un recorrido imposible.En este caso se trata de poner mi cuerpo en el lugar del de mi padre.
Recorrer el via crucis simbólico de la víctima, adentrándome en la oscuridad de los hechos, alumbrado por la luz de una linterna. El sonido de mis pasos se confunden con el del cameraman sugiriendo los pasos del o los victimarios impunes. Mi cuerpo que camina, desnuda toda su vulnerabilidad frente a la inmensa noche, pero su andar no cesa. Mientras la verdad siga oculta su marcha no se irá de mi inconsciente.