Claudio Roncoli / Black Life

9 de junio al 31 de julio de 2011

OSCURO COMPLOT

Lúdico, divertido, mordaz, manipulador; parece que Claudio Roncoli se burla de los otros y de nosotros, provoca sonrisas. Aborda la moda, la publicidad, con el uso que el marketing hace de los valores, de la mujer y la familia, slogans y frases tipo.El montaje define bastante bien su trabajo, collage de imágenes. Conocedor experto por contacto y experiencia directa y desde detrás del telón, utiliza toda la artillería de los medios, el marketing y la publicidad para crear su arte.

Uno de los centros fuertes de interés de la obra de Roncoli es el efecto que ella produce, es lo que está inaugurando con el soporte en la forma en que lo utiliza. Cobra relevancia el efecto total, el producto final. Lo que interesa en particular también es el atrevimiento y como logra un resultado nuevo. El soporte plástico exuda/crea otra cosa, otra transparencia. Mantiene una sensación, una vibración de fondo, es como la radiación cósmica de fondo que viene desde todas las direcciones. Por otro lado, en esto mismo reside la afirmación de la artificialidad, lo artificial, manipulado, creado. Lo sintético, sintetizado; lo plástico y plastificado. En cuanto al recurso y efecto del chorreado sobre el soporte, banner/black out, que ha incrementado últimamente en su nueva serie “Black Life”, no es un mero efecto. El dripping más allá del mero hecho de corroer la imagen, en el sentido de destruirla o aniquilarla, a la vez la resalta, la desenmascara, esta irrumpe en un nuevo sentido o nivel, se despeja. Socava la imagen para revelar, permite sondear, ver que hay detrás, más allá de la imagen, de la apariencia. Denuncia la imagen como trampa, la entronización e idolatría de la imagen. A estas imágenes poseedoras de una metáfora sutil pero banal, las recubre Roncoli de poesía, de una poesía sutil e irónica; a esta manipulación total de imágenes, símbolos y signos, a la metáfora disparatada del absurdo y pueril de la imagen opone, o más bien sobrepone Roncoli el hálito. En ese transfondo que deja ver, el arte aparecería no solo como una denuncia y señalamiento, sino deviene a ser una afirmación de la vida, una apertura, un modo simple, sutil de desvelarse a la vida misma.

Roberto Ascóniga

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